1000 fotos...mas o menos
Todo el mundo sabe que una foto vale más que mil palabras y dado que esta práctica trata de eso, escribir mil palabras sobre veinte de esas mil fotos hechas a lo largo de todo el día, entonces 20 fotos x 1000 palabras/foto = 20.000 palabras = megatocho.
Por eso voy a describir ese día haciendo mención a alguna fotillo interesante.
Sábado 19 sept
La verdad, no tenía ni idea de como sería un día entero haciendo fotos, aunque sólo fueran imaginarias. Me interesaba mucho esta práctica porque nunca lo habia hecho y decidí hacer fotos reales hasta que se me acabara la batería, así guardaría un bonito recuerdo de todos los "maño que me dejes en paz; tio te estás rayando; verás donde acaba la camarita..." y demás improperios soltados por mis compadres aragoneses y amigos cercanos del norte.
Eso hice y me alegro de haberlo hecho, ¡las risas que han caido revisándolas!
Yo no tengo correa para colgarme la camara al cuello, pero si tengo mochila, y no es nuevo que la cámara ocupe un lugar en ella, luego estoy relativamente acostumbrado a tener que sacarla, hacer la foto y volver a merterla en la funda. Pero un día entero...mae mia qué locura. Aun así me alegro.
Empecé las fotos cuando me levanté y aconsejado por J.C. hice fotos a lo que algunos llaman cocina. Y digo algunos porque lo que yo entiendo por cocina no se da en mi piso, en ninguna de sus formas: todo, absolutamente todo lleno de porquería, platos sin lavar, restos de comida y tal y cual, fácilmente imaginable si eres estudiente, e? Pues no, esto es algo increible y eso que tenemos lavaplatos. Lo bueno es que te espabilas con el hedor, en un segundo ya estas listo, se te quita el hambre y te dan ganas de ducharte. Una vez aseado y vestido, entro en la habitación de el único compa de piso que aún está durmiendo (E.V. para variar) ya que son las 12:30. Le despierto con la sueve luz del flash en su blanco geto y encima se cabrea, no lo entiendo. Le hago fotos hasta que de malas me echa de la habitación. Había quedado para escalar un poco en la ciudadela y ello me brindó muchas posibilidades de fotos bonitas, ademas mis amigos lo agradecieron, ya que siempre es bueno tener fotos haciendo lo que te gusta.
Comida interesante, tortilla casera, increible la receta de mi madre...varias fotos cocinando en mi "cocina" y a la tortilla terminada, una maravilla. Siesta.
Viene de visita mi hermano con dos amigos y nos vamos al rocódromo y otras tantas fotos bonitas y tan agradecidos. Lo mejor del plan fue la merienda cortesía de Eroski, chocolates varios y bien de embutido, hacia muuucho que no merendaba asi.
Casa, ducha y tocaba arreglarse para la cena japonesa que la compañera de piso de B.P habia preparado para 16 personas, bien de sushi y cerveza. Bien de fotos turbias, caretos varios.
Después nos dimos una vuelta y me vi forzado a dejar la cámara en casa por miedo a perderla ¡me daba mas pena perder las fotos que la cámara!
Así fue como acabó un intenso día, entre otras cosas por las fotos. Ha sido una buena experiencia, divertida. No cuelgo las fotos porque entonces me cuelgan a mi, si alguien las quiere ver ¡que me lo diga!
Por eso voy a describir ese día haciendo mención a alguna fotillo interesante.
Sábado 19 sept
La verdad, no tenía ni idea de como sería un día entero haciendo fotos, aunque sólo fueran imaginarias. Me interesaba mucho esta práctica porque nunca lo habia hecho y decidí hacer fotos reales hasta que se me acabara la batería, así guardaría un bonito recuerdo de todos los "maño que me dejes en paz; tio te estás rayando; verás donde acaba la camarita..." y demás improperios soltados por mis compadres aragoneses y amigos cercanos del norte.
Eso hice y me alegro de haberlo hecho, ¡las risas que han caido revisándolas!
Yo no tengo correa para colgarme la camara al cuello, pero si tengo mochila, y no es nuevo que la cámara ocupe un lugar en ella, luego estoy relativamente acostumbrado a tener que sacarla, hacer la foto y volver a merterla en la funda. Pero un día entero...mae mia qué locura. Aun así me alegro.
Empecé las fotos cuando me levanté y aconsejado por J.C. hice fotos a lo que algunos llaman cocina. Y digo algunos porque lo que yo entiendo por cocina no se da en mi piso, en ninguna de sus formas: todo, absolutamente todo lleno de porquería, platos sin lavar, restos de comida y tal y cual, fácilmente imaginable si eres estudiente, e? Pues no, esto es algo increible y eso que tenemos lavaplatos. Lo bueno es que te espabilas con el hedor, en un segundo ya estas listo, se te quita el hambre y te dan ganas de ducharte. Una vez aseado y vestido, entro en la habitación de el único compa de piso que aún está durmiendo (E.V. para variar) ya que son las 12:30. Le despierto con la sueve luz del flash en su blanco geto y encima se cabrea, no lo entiendo. Le hago fotos hasta que de malas me echa de la habitación. Había quedado para escalar un poco en la ciudadela y ello me brindó muchas posibilidades de fotos bonitas, ademas mis amigos lo agradecieron, ya que siempre es bueno tener fotos haciendo lo que te gusta.
Comida interesante, tortilla casera, increible la receta de mi madre...varias fotos cocinando en mi "cocina" y a la tortilla terminada, una maravilla. Siesta.
Viene de visita mi hermano con dos amigos y nos vamos al rocódromo y otras tantas fotos bonitas y tan agradecidos. Lo mejor del plan fue la merienda cortesía de Eroski, chocolates varios y bien de embutido, hacia muuucho que no merendaba asi.
Casa, ducha y tocaba arreglarse para la cena japonesa que la compañera de piso de B.P habia preparado para 16 personas, bien de sushi y cerveza. Bien de fotos turbias, caretos varios.
Después nos dimos una vuelta y me vi forzado a dejar la cámara en casa por miedo a perderla ¡me daba mas pena perder las fotos que la cámara!
Así fue como acabó un intenso día, entre otras cosas por las fotos. Ha sido una buena experiencia, divertida. No cuelgo las fotos porque entonces me cuelgan a mi, si alguien las quiere ver ¡que me lo diga!
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